Limpiar bien los boquerones de cabeza y tripas y congelarlos previamente durante unas 48 horas.
Salarlos un poco y en un recipiente añadiendo el vinagre poco a poco hasta cubrir.
Dejar hasta que veamos que los boquerones cogen un color blanquecino, aproximadamente 6 horas.
Sacarlo del vinagre y ponerlos en otro recipiente con aceite de oliva.
Y ya estarán listos para comer.
Servirlos con ajo picado y perejil.
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